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lunes, 30 de enero de 2012

CRECICLANDO. Padres unidos ante la crisis.




Nueva Web dirigida a los padres:  www.creciclando.com  
Madres y padres de toda España pueden ofrecer ropa, juguetes, muebles o cualquier otro objeto de su hijo que ya no les sirva, a cambio de  recibir otras que sí. Esta novedosa iniciativa parte de un grupo de amigos que han creado en una red on-line de intercambio de artículos de bebés, niños y embarazadas a la que han llamado “Creciclando” (crecer reciclando).
Filosofía
No tires nada y a la hora de comprar... usa la cabeza.
 Estamos asistiendo a un cambio de mentalidad. Ya no vale mirar para otro lado. Muy al contrario ahora tenemos que poner los dos pies sobre la tierra y preguntarnos ¿a dónde va todo lo que tiro? ¿Necesito tantas cosas? Y sobre todo, ¿las necesito nuevas? 
 Se acabó la cultura del usar y tirar.
 Reciclamos para salvar a este planeta del exceso de residuos que generamos, para limitar el consumo de energía y el saqueo de los recursos naturales cada vez más limitados. Reciclamos porque ha llegado la hora de dejar de consumir desaforadamente sin pensar en las consecuencias. Y, además, podemos ahorrar con ello. 
En esta época de crisis, debemos darle a todo lo que nos rodea y, por qué no, a nosotros mismos, una nueva oportunidad. Ha llegado el momento de darle la vuelta a lo que creíamos y empezar a pensar que aquello que ya no nos sirve puede tener para otro un gran valor. Viéndolo así, también es gratificante pensar que podemos ayudar a otras personas, que formamos una red, que estamos conectados.

Quiénes son

Creciclando lo forman un grupo de amigos que se  conocen desde la Universidad. Ha llovido bastante desde entonces y a sus vidas se han ido sumando sus hijos. 
Desde que llegaron los niños el trasiego de bolsas y trastos entre unos y otros ha sido constante:  la ropa que se había quedado pequeña, la silla para el coche, aquel esterilizador de regalo que nunca se llegó a estrenar... 
Se han ido prestando de todo intentando, unos, deshacerse de cosas que ya no iban a necesitar y, otros, buscando ahorrarse un dinero y no comprar a lo tonto. El que entrega la bolsa se siente aliviado de habérsela quitado de encima y con la conciencia tranquila por estar dando una segunda oportunidad a cosas que están en perfecto estado; para el que la recibe, la bolsa es un regalo y, desde luego, un ahorro.
Y así ha ido pasando el tiempo hasta que se han decidido a ampliar esta red casera y crear una gran bolsa común en internet, multiplicando las posibilidades de beneficiarnos todos. Piensan que este sistema de intercambio le interesaría a más gente, que internet suponía una plataforma perfecta y que funcionaría si se mostraba sobre una web sencilla que  pusiera a todos los padres en contacto. 
Su propósito es reutilizar y compartir, no solo objetos, sino también experiencias e información que nos sean de utilidad y nos ahorren tiempo y dinero.

Hazlo llegar a todos los papis y mamis de tu escuela infantil:  www.creciclando.com


jueves, 26 de enero de 2012

SOBRE COMO AUMENTAR LA MATRICULA EN LA ESCUELA INFANTIL




Son numerosas las Escuelas Infantiles que nos demandan asesoramiento sobre qué hacer ante el descenso alarmante de matrícula, de un tiempo a esta parte.
 
Hagamos una reflexión en profundidad, para dar una respuesta consistente y válida a vuestra demanda.

Esta preocupación de falta de niños en la "guarde"  es un hecho generalizado en todas las escuelas infantiles de nuestro entorno. Es la pesadilla diaria de las profesionales, porque en ello nos va nuestro mismo medio de trabajo.

La tendencia de falta de solicitud de matrícula y bajas sobrevenidas empezó a hacerse ostensible en el 2009, de modo y manera que la matrícula cae progresivamente de forma constante desde entonces, según me informan en los Servicio de Plantificación Educativa, que llevan el tema.  Algunas han echado el cierre, por el momento, o definitivo. La causa no es otra que la terrible crisis que está teniendo un impacto brutal y está incidiendo de lleno en el empleo de los padres. No sé si en vuestra diagnosis habéis contado con esta variable, creo que sí. El ignorarla o tenerla en cuenta depende que todo el trabajo que planifiquemos para recuperar la matrícula pueda ser o no baldío.

Hay elementos que habría que analizar, por ej.  En unos casos, la decisión de ampliar el horario del centro en función de la necesidad de unas pocas familias viene repercutiendo en el resto de la comunidad educativa (aumento de las cuotas y del horario de los profesionales). Así se dan casos, que tras la ampliación del horario de un Centro que, por ejemplo, con 42 matrículas solo se quedan hasta las 5 de la tarde 10 o 12 alumnos/as. En estos casos, como había reducción de horas y por lo tanto reducción de cuota (en los cursos anteriores), al llegar septiembre se dieron de baja un número inusual de niños y niñas alegando la subida de la cuota a pagar. Por otro lado, las personas que no necesitan el horario hasta las cinco de la tarde (que son la mayoría) lo pagan aunque no lo utilizan. En la situación de estas localidades hay otras, y plantean que no hay necesidad del horario hasta las cinco de la tarde. Los horarios de los padres y madres que trabajan, dicen, son perfectamente compatibles permaneciendo el centro abierto de 7:30 a 15:00 horas.

Otro factor a tener en cuenta es la queja y el malestar generalizado de las familias con respecto a lo que consideran la arbitrariedad y el poco control en las exenciones de cuotas. Así resulta que unos pagan y otros no. Desde el punto de vista de las directoras de EI debería unificarse esta situación, o pagar todos, puesto que el 90% de los padres que trabajan se lo pueden permitir aunque sea una pequeña cantidad, o ninguno como en el 2º ciclo. Según ellas el comedor hay muchas familias que no lo necesitan pero, como no les cuesta nada, lo solicitan.

Otro tema a tener en cuenta es el de los padres que han quedado en paro. No es que valoren negativamente el servicio, sino que no le salen las cuentas. Las madres alegan que ni siquiera pueden cubrir la aportación mínima (68 Euros), viéndose obligadas a quedarse con sus hijos o a llevarlos a casa de la abuela. Unas arguyen que estarían dispuestas a llevar a su bebé si al menos el comedor no fuera obligatorio, pero según el convenio, en unos casos, si lo es.